martes, 4 de noviembre de 2008

La carrera de Brasil

Lo que no me gusta del verano es que no hay Liga de fútbol. Por contra, lo peor del invierno es que no hay temporada de Fórmula 1.

Acaba de terminar el Mundial de 2008 y trae un nuevo campeón: Lewis Hamilton. El inglés se proclamó campeón tras una increíble y preciosa carrera en el circuito de Interlagos de Brasil. Felipe Massa cumplió su papel en la crono del sábado y logró la Pole. Hamilton quedó 4ª, resultado que le valía para ser campeón. Incluso retrasarse un puesto le valía (como al final terminó la carrera del domingo).

El domingo empezó favorable al inglés sobre Massa, que corría en casa ante su gente. A pocos minutos de que se apaguen los semáforos, cayó una tromba de agua sobre el circuito. Para éstos
casos, el reglamento prevé que se retrase la salida para que los monoplazas cambien sobre la parrilla de salida los neumáticos de seco a lluvia. Este hecho trae consigo un efecto. Según la reglamentación de 2008, era obligatorio que un piloto utilizara los juegos de neumáticos duros y también los blandos (aquellos que se distinguen por una raya blanca sobre las gomas) durante un Gran Premio. Esta norma se aplica sólo a carreras de seco. En Brasil, al ponerse a llover a los pocos minutos del inicio del comienzo, la FIA da la consideración de "carrera sobre mojado" por lo que la obligatoriedad de utilizar los neumático blandos desaparece.

¿Por qué le favorece esoa Hamilton? Porque el McLaren daña más los neumáticos blandos que, por ejemplo un Ferrari. Crea lo que se llama más "efecto greiming" de desgaste a la goma. Y dentro de lo que es un McLaren, el propio pilotaje de Lewis, agresivo en cuanto a tirarse a los pianos, exprimir la trazada... etc. hace que dicho efecto sea más evidente. De hecho, en los libres del viernes del último GP, Hamilton dejó las ruedas "en las lonas" que se suele decir, dejando muy muy tocados los neumáticos. Por tanto, la lluvia le vino de perlas. Por ese motivo y por otro más. Hamilton es mucho mejor conductor que Massa. Y esta diferencia de pilotaje se multiplica con lluvia. Mientras que al inglés no le tiembla el pulso con la llegada de agua, a Massa le tiembla todo el cuerpo cuando ve llegar la lluvia. Sin embargo, todo hay que decirlo, que luego a la postre del Gran Premio, el comportamiento de ambos sobre mojado fue muy diferente de lo que a priori se creía.

Con estas, se da la salida. Los 4 primeros mantienen la posición en la primera vuelta. Massa al frente. Tras él Trulli, que se coló ahi porque la Q3 la realizó prácticamente en reserva. Raikkonen escudando a su compañero para retrasar lo más posible a Hamilton, que venía tras él. Los movimientos venían a contonuación. 5º salía Kovalainen, cuya misión era proteger a su jefe de filas de ataques por detrás. 6º Alonso y tras él Sebastian Vettel, el nuevo "hombre-record" de precocidad de la F1. Vettel realizó una salida fantástica adelantando tanto a Fernando como a Heiki, que una vez más demostró sus carencias e inaptitud para la conducción del McLaren y de asumir funciones en los momentos importantes. Kivalainen debía ser el escudo para impedir ataques a Lewis. Pues bien, en la curva 1 cedió su posición a Vettel, y descendiendo las curvas 2 y 3 (la llamada S de Senna) fue pasado por Fernando Alonso con un adelantamiento magistral, propio de la clase de piloto que es.

La situación se complica para el líder del Mundial cuando cesa la lluvia en Brasil y los pilotos entran a cambiar a neumáticos de seco. Massa, Vettel y Alonso están más listos que el resto, cambian antes que nadie y además en el caso del brasileño y el español, cargan el tanque de gasolina para evitar hacer 3 paradas. Lewis pierde 2 posiciones, Vettel es segundo, Fernando tercero, Raikkonen cuarto y Fisichella, que salía penúltimo, se suma a la fiesta siendo quinto, y dejando la carrera en una situación en que terminando así, es Massa campeón.
La situación de infarto que vivían en el box de McLaren se empieza a aclarar cuando el monoplaza de Hamilton logra pasar al Force India (el peor coche de la parrilla) y Vettel para a repostar, ya que no lo hizo en el cambio de neumáticos. De ésta forma, Lewis recupera la cuarta posición inicial, teniendo el campeonato en bandeja, mientras que Fernando se alza a la segunda plaza. A partir de ahí la carrera es tranquila y controlada por Hamilton al tiempo que Massa hace su trabajo y se distancia aunque de poco le sirve. Pero ironías del destino. La lluvia que al inicio benefició al inglés vuelve a hacer acto de presencia. Esta vez ya no le conviene. ¿por qué? porque es un imprevisto que, pese a ser bueno sobre mojado, le puede ocasionar cualquier imprevisto y hacerle perder un Mundial. Y así ocurrió durante 2 vueltas. Todos cambian de gomas a falta de 3 o 4 vueltas. Todos menos los Toyota de Timo Glock y Jarno Trulli, que avanzan muchas posiciones. Tras la salida del pit-lane, Glock se ha alzado a la cuarta posición, perdiendo una Hamilton, que tiene detrás a Sebastian Vettel con su Toro Rosso-Ferrari que viene como un tiro. Y finalmente ocurre la tragedia para el inglés: no controla sus nervios y es adelantado por Vettel. Hamilton no solo no puede atacar al piloto alemán sino que lucha por no perder el control de su coche ni salirse de pista, que a falta de 1 y 2 vueltas estuvo muy cerca de ocurrir. Con esas, llegamos al último giro donde Lewis ve cada vez más lejos el Toro Rosso y por ende, el mundial de pilotos. sin embargo, en la última curva se le aparece la Virgen y consigue pasar a Glock, alzándose a la quinta posición y ganando el Mundial de Fórmula 1, convirtiéndose en el piloto más joven en lograrlo.
Hay quien ha buscado 3 pies al gato y ven en el adelantamiento a Glock cierta complicidad del alemán. sin embargo, todo hay que decirlo, que no se corresponde con la realidad. Como he dicho antes, ni Glock ni Trulli cambiaron a lluvia cuando esta se avecinó sobre el circuito al final. Y conducir en esas condiciones con gomas de seco es una locura. La apuesta le salió bien a Glock al principio, que pasó e la 9ª a la 4ª posición, pero mantener el coche en esas condiciones es imposible. Por ello, todos los pilotos que cambiaron a lluvia hicieron tiempos de 1:20 mientras que los Toyota pararon el reloj en 1:44. 24 segundos por vuelta son una absoluta barbaridad, por lo que no hay ni trampa ni cartón. Otra cosa es que Glock no pusiera mucho ímpetu en no perder la posición, pero eso ya es otro tema. Lewis entró 5º y es justo vencedor del Mundial.
Pero con todo el tema de la carrera hemos olvidado la inmensa carrera que se marcó el que, sin duda, es el mejor piloto de la parrilla: Fernando Alonso. Sin embargo de eso hablamos otro día. La próxima entrada de F1 resumirá el año en vez d euna carrera, como ésta vez, viendo los motivos que han hecho que Hamilton sea campeón. Y en la siguiente hablaremos del año que ha hecho Fernando, que despidió el campeonato de forma magistral.

No hay comentarios: